Quillan - Paseo Ecológico

A siete kilómetros de Píllaro se ubica Quillán La Playa, un hermoso valle acunado por las montañas, una exuberante vegetación y el río Culapachán. Su nombre se debe a que este sitio estuvo habitado por la tribu aborigen Quillisingas que significa "ruido de trueno", cuyos habitantes se caracterizaban por tener piel pálida y usar grandes aretes, además era considerado como un emporio vinícola.

En la actualidad está poblada por gente amable y alegre, alrededor de 64 familias se dedican a las labores agrícolas (ochenta por ciento) y al turismo (veinte por ciento). En cuanto a la agricultura, es una zona básicamente frutícola. Durante todo el año se cultiva: granadilla, aguacate, tomate de árbol, chirimoya guaba, mandarina, naranjilla, otras como el durazno -que se dice es el más apetecido en el mercado consumidor- se da por temporadas.

Pocos se dedican al cuidado del ganado vacuno y la producción de leche, ya la que distancia es muy larga y no existe transporte para sacar el mercado.

Clima

El clima es bastante cálido, la temperatura oscila entre los 17 y 22 grados, lo cual favorece al cultivo especialmente del tomate riñón. Los habitantes piensan que la tierra es muy generosa con ellos, porque se da todo tipo de producto y fruto, que sumado a la maravillosa vista, lo comparan con el paraíso terrenal.

Actividad piscícola

Fundamentalmente, la trucha es la que ha dado impulso al turismo de Quillán La Playa, muchas familias están empeñadas en dedicarse a esta labor, pero los recursos económicos no son suficientes para hacerlo. Solo existen tres criaderos de truchas, dos de ellos manejados por sociedades (de hermanos) y otra propiedad de una sola persona.

David Bonilla, uno de los propietarios del criadero y paradero 'El Descanso', indicó que esta microempresa funciona desde hace cinco años y también nos explicó el proceso de la producción de truchas.

Primero las compran en larva, luego pasan a las piscinas de crecimiento: para desarrollo y para engorde, finalmente a la de preparado, que son más grandes, de allí sacan truchas de media libra, listas para el consumo. Todo este proceso dura siete meses. El agua que utilizan proviene de una vertiente natural; en su totalidad se expenden en este paradero, la libra cuesta 1,75 dólares y el kilo 3,50 dólares.

Atractivos turísticos

El caserío posee un inventario turístico que resalta varios lugares considerados atractivos naturales, entre ellos las instalaciones piscícolas (truchas), las cascadas de agua como la Paccha, Siete Chorros, Pollohuco, desconocidas porque se encuentran bajo mucha vegetación; la gruta de la Niña María que es visitada por muchos devotos y creyentes, especialmente en sus fiestas del 8 de septiembre.

A orillas del río Culapachán hay una estructura de piedra (que los pobladores llaman "ruina") que perteneció a un puente construido en época del presidente José María Urbina; según cuentan fue cimentado sobre los vestigios del templo a la luna y más tarde también fue destruido.

Para promover aún más estas bondades, tienen estructurado un plano de lo que sería un complejo turístico asentado en este valle, mismo que sería administrado y cuidado por el pueblo como su fuente de supervivencia.

Servicios

Los servicios básicos que posee Quillán La Playa han sido adquiridos mediante cooperación comunitaria y obedeciendo a la necesidad de tenerlos. Tienen agua potable y luz eléctrica -que hay desde siempre, porque ahí hubo la primera planta eléctrica que dejó de funcionar cuando construyeron Pisayambo en nuestra provincia-.

La gente es bastante unida para realizar sus actividades, se organiza a través de una directiva central conformada por: Marcelo Tipán presidente, Juan Moposita vicepresidente, Verónica Chiluisa secretaria, Benigno Morales tesorero y las vocalías de eventos sociales, culturales, iglesia, etc.

Durante la administración anterior hicieron todas las gestiones posibles para la construcción del puente, obra esperada por cerca de veinte años y terminada hace dos años. Además, se está construyendo la iglesia y el embaulado de la acequia. Para la educación de los niños está la escuela Simón Rodríguez que cuenta con cuarenta alumnos y dos profesores.

El transporte es escaso y la distancia es considerablemente grande para entrar a Ambato o a Píllaro. Los visitantes generalmente llegan en sus autos en un promedio semanal entre 150 a 200 personas.

El Municipio de Píllaro da constante mantenimiento a la vía de ingreso hacia Izamba, comenta Tipán.

Como un aspecto positivo se cataloga la capacitación que han recibido a través de la Corporación Financiera Nacional, que los ha orientado en el mejoramiento de los recursos agrícolas y turísticos, con el objeto de que los pobladores se concienticen acerca de sus valores y bondades otorgadas por la madre naturaleza.

Feria artesanal

En los últimos meses se ha conformado un grupo de trabajo artesanal en que intervienen las mujeres del lugar, quienes elaboran manualidades, tejidos, bordados, etc. Con este motivo y por las fiestas de carnaval realizarán la "Feria frutícola-artesanal y del pato típico" en la cancha de Quillán La Playa (atrás del Restaurant El Descanso), los días domingo 10, lunes 11 y martes 12 del presente.

A la vez invitan a la ciudadanía ambateña, pillareña y tungurahuense para que admiren los trabajos, adquieran sus frutas y saboreen la exquisita trucha preparada.

Obra soñada y cristalizada

Hace 17 años aproximadamente se iniciaron las gestiones con las autoridades nacionales y provinciales para construir el puente en Quillán, siempre con la esperanza de hacerlo gracias a ofrecimientos de campaña electoral.

Fue en la administración de la prefecta María Hortensia Albán en que los directivos se propusieron cristalizar esta anhelada obra como vía de comunicación.

Pasado el tiempo, la gente se cansó de esperar y decidió asistir a las sesiones de Consejo para presionar, al punto que quisieron hacer un puente provisional de madera como el que existía y que estaba deteriorado.

Algunos consejeros de esa administración los apoyaron en el proyecto y dieron un plazo para ejecutar la obra.

Transcurrieron noventa días y recibieron una negativa en cuanto al presupuesto, luego el Consejo Provincial puso la dirección técnica, los estudios, el hierro, cemento y la maquinaria a cambio de que la comunidad aporte con el material pétreo (ripio, arena) y la mano de obra no calificada.

Por medio de mingas diarias se empezó y terminó el puente actual que conecta a Quillán La Playa con las comunidades de Quillán El Quinche, Huagracorral e Izamba hasta llegar a Ambato. La obra tan soñada y anhelada será inaugurada este jueves en un acto especial con la presencia de las autoridades de la provincia.