A lo largo del camino que conduce al sitio, se abrieron tiendas de
artesanías y puestos de comidas.Luis Alberto Lara, el dueño del museo, explica
que su objetivo es incentivar a los jóvenes para que lean e investiguen.
"Además, buscamos promover el turismo comunitario, pese a la poca ayuda
que hemos recibido".Los cerca de 45 000 habitantes de la comunidad
trabajan en la elaboración de guitarras, juegos pirotécnicos, esculturas... que
se complementan con el atractivo que ofrece el museo.
De acuerdo con Lara, la mayoría de piezas que se encuentran en el lugar
fue hallada en la misma ciudad. "Incluso encontré los huesos de lo que
pudo ser un mastodonte. Seguimos indagando".A la par, en la parroquia San
Antonio de Pasa (cantón Ambato), se siguen recolectando objetos de antaño para
el museo local.Rodrigo Flores, presidente de la Junta Parroquial, indicó que el
museo etnográfico se encuentra en fase de preparación. "Por el momento se
reciben las donaciones de la gente que proviene de nueve comunidades
indígenas".El beneficio, añadió, de tener un museo de este tipo es
fomentar el turismo nacional y foráneo. En la parroquia hay 140 bienes
patrimoniales y una iglesia de piedra que complementan los atractivos. La
presencia de objetos de museos permitió la remodelación de una casa antigua,
catalogada como patrimonial. Los lugareños abrirán un restaurante de comida
típica para potenciar el turismo.
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